Contra la corrupción, Código Penal

Núñez Encabo apuesta por crear un código de "ética pública" que complemente al Derecho y que dependan de una "comisión independiente"



El catedrático de Ciencias Jurídicas por la Universidad Complutense de Madrid Manuel Núñez Encabo ha hecho hincapié en que los “códigos éticos deben ser complementarios del Código Penal, ante situaciones de corrupción”, ya que “permiten llegar a terrenos ambigüos para el Derecho y que los partidos políticos puedan actuar con mayor rapidez”.

En estos términos se ha pronunciado antes de abordar 'Las exigencias de la ética pública, más allá de la privada', análisis con el que ha inaugurado el ciclo de conferencias organizada por el Fòrum d'Electes Socialistes. En este foro ha asegurado que la propuesta que lanzó el líder del PP, Mariano Rajoy, de aprobar un código ético después de que quedara al descubierto la implicación del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y otros miembros de su Consell y del PPCV en la trama de corrupción del caso Gürtel es “desviar la atención del foco fundamental que no es la ética, sino el derecho”.

LA ESTÉTICA DE LA ÉTICA
“En situaciones de gravedad como la de gobierno de Camps, en la que se tienen que resolver aspectos tan graves como escándalos urbanísticos o blanqueo de dinero, el recurso a los códigos éticos defendido por los políticos no es adecuado porque se quedan en la estética” y ha recordado que disponen del “Derecho y en concreto del Código Penal para atajar la corrupción”.

Por esta razón, ha insistido en que iniciativas como la de Rajoy suponen un “canto a la estética de la ética para guardar las apariencias” porque “se refieren a la ética privada, en la que los políticos se someten a un código pero sin ninguna clase de auto control eficaz, siendo jueces y parte”.

Frente a esta “ética privada”, el catedrático de Ciencias Jurídicas ha defendido la “ética pública, de acuerdo con el Consejo de Europa, y que se regiría por una comisión independiente de los partidos, integrada por antiguos magistrados, jueces y profesores jubilados” y, además, los partidos “deberían aplicar unas auto sanciones que abarcarían desde la expulsión inmediata hasta la dimisión e inhabilitación de los cargos”. “De esta manera, los códigos éticos cumplirían su papel fundamental de complementariedad”, ha puntualizado.

“Existen los medios jurídicos para luchar contra la corrupción” ha afirmado en alusión a la Fiscalía Anticorrupción, pero “la cuestión es por qué los partidos no les dotan de los recursos necesarios para que sean efectivos y puedan aplicar las sentencias en tiempo récord”. Una situación que ha dado lugar a que el “Estado de Derecho esté desprestigiado como consecuencia de que el derecho no se cumple porque no se aplican sus mecanismos”, ha advertido.